A pesar de la crisis sanitaria, el empleo en los parques ha crecido un 3,3% respecto a 2019, dato que se traduce en 184.508 empleados, de los cuales, 38.212 son personas especializadas en tareas de investigación y desarrollo (I+D), lo que representa un aumento del 2,7% con relación a 2019, según los datos estadísticos que cada año elabora la Asociación de Parques Tecnológicos de España (APTE).
Este dato indica que la intensa actividad que se empezó a desarrollar en los parques a raíz de la pandemia se vio respaldada por un aumento en las plantillas de sus empresas y entidades.
Otro dato que lleva a corroborar el aumento de las actividades de I+D+i realizadas por las empresas y entidades de los parques científicos y tecnológicos durante la pandemia es el número de patentes solicitadas durante 2020. Las entidades instaladas en los parques operativos de APTE, durante 2020 obtuvieron 603 patentes, lo que supone un aumento del 29% con respecto a 2019 y solicitaron 640, registrando un incremento del 10% con relación al año anterior.
Los efectos de la crisis derivada por la COVID-19 se han hecho notar con una ligera caída del número de empresas y de la facturación de éstas. Los parques Socios de APTE cerraron el pasado año con un total de 7.967 empresas y entidades instaladas en sus recintos, un 2% menos respecto a 2019 y facturaron 27.244 millones de euros, un 8,9% menos que en 2019.
El ranking de sectores productivos donde los parques aglutinan mayor número de empresas sigue estando liderado por el sector TIC con el 27% de las empresas, seguido por el sector Ingeniería, Consultoría y Asesoría con el 23% y el sector Medicina y Salud con el 8%.
Actualmente colaboran con los parques 44 universidades y 22 han promovido sus propios parques. Por lo tanto, las actividades de I+D tienen una gran relevancia en el conjunto de actividad de los parques científicos y tecnológicos. En concreto, durante el año 2020, los parques acumularon una inversión en actividades de I+D de 1.242,24 millones de euros, un 0,3% menos respecto a 2019. Asimismo, se han contabilizado 696 nuevas empresas, entre empresas constituidas dentro de los parques y empresas instaladas.
En definitiva, durante el año de la pandemia, los parques científicos y tecnológicos y sus ecosistemas de innovación han demostrado una vez más que son entornos resilientes y que pueden adaptarse a situaciones difíciles porque basan su actividad en la I+D+i, la digitalización y la colaboración en red con los principales agentes del sistema de innovación español.