La empresa cordobesa Séneca Green, con sede en el Parque Científico Tecnológico de Córdoba, ha conseguido aumentar en más de un 10% la producción de tomate de industria gracias a un protocolo de tratamiento basado en el uso de bioestimulantes e inductores de autodefensa de las plantas. Esta compañía tecnológica está aplicando el protocolo en este cultivo en Andalucía, Extremadura y Portugal.
Los tratamientos se han llevado a cabo en una zona agrícola donde suelen cultivarse hortalizas, algodón o maíz y es de las más productivas de Europa. En concreto, en las parcelas de tomate donde ha actuado Séneca Green se ha obtenido una producción media de 152.500 kilogramos por hectárea mientras que en las parcelas donde no se ha realizado el protocolo de la empresa se han cosechado 137.000 kilogramos por hectárea.
Según explican desde la compañía, entre los beneficios observados en la zona de cultivo tratada destaca un mejor enraizamiento y desarrollo vegetativo de la planta del tomate. Además, ha destacado “un mejor estado sanitario del cultivo, mayor floración y cuajado del fruto”, señala Alejandro Posadillo, director de Séneca Green. Otra de las ventajas de la aplicación de protocolos diseñado por la empresa cordobesa es que la planta produce un fruto más homogéneo.
Para Jesús Valencia, técnico y propietario de una de las explotaciones donde se han realizado los tratamientos, el uso de estos bioestimulantes ha permitido mejorar la producción y obtener un tomate con mejor calibre y de mayor calidad, lo cual es muy beneficioso para el rendimiento del fruto”.
La empresa cordobesa, especializada en nutrición y sanidad vegetal, ha logrado aumentar la rentabilidad del cultivo en setecientos cincuenta y cinco euros por hectárea. Tanto los bioestimulantes como los productos inductores de autodefensas que aplican en sus protocolos Séneca Green son `residuo cero´ y la mayoría están certificados para agricultura ecológica.